Al Anayet: por la Vía de los Franceses

Domingo 13. Casi sin solución de continuidad y después de un buen tute de viaje, decidimos aposentar nuestras posaderas por la zona de formigal e intentar hacer algunos corredores que se encontraban en condiciones y que Igor no había hecho y a toda costa quería borrarlos de su particular carrera hacia ninguna parte. Así que sin madrugar demasiado nos levantamos y nos fuimos a por él. Aqui preparando las cosillas

El día salió espectacular. La aproximación se inicia en las pistas de formigal, en el aparcamiento denominado Anayet, para rápidamente ir a buscar un valle perpendicular que sale a la derecha con direción noroeste y que lentamente va ascenciendo en busca del collado que se ve al final...

 El camino aunque relativamente encajonado va dejando a su paso ver algunas cosillas, entre otras la norte del culivillas, otro de nuestros objetivos y además parece que en buenas condiciones

Pero bueno nosotros a lo nuestro, parriba

La llegada al collado nos deja ver cositas: El Midi, precioso

y el Anayet y nuestra vía antes de meterse en la cara norte.

También vimos otras formas menos cansadas de moverse por las montañas, si es que no aprendemos...

Llegamos a nuestro encuentro particular y aunque entramos un pelín tarde decidimos tirar rápido hacia arriba y tirar sin encordar hasta el resalte para ganar tiempo

primeras rampas

Así llegamos  al resalte de marras y el Igor se tiró literalmente a por él

menos mal porque estaba en un estado un poco lamentable. Eso nos pasa por no madrugar. Pero bueno lo pasamos sin mayores dificultades y disparados hacia cumbre...Aquí Jorge saliendo a la cara norte

Aquí hacía rasca, así que había poco tiempo que perder...

así que sin más salida a cumbre muy elegantemente

fotito de cumbre. La cara de Igor no es de asco, es de frío en las manos, pasó un buen rato, jejeje

Las vistas? Impresionantes

Después bajada con cuidadín y a por los skis esperando hacer una esquiada rápida y cómoda después del día de marras. Pero na de eso. La primera en la frente, las palas de subida no son lo mismo que de bajada y con la mochila menos. Realmente no merece la pena acercarse con skis porque apenas se esquía, toda la bajada la tuvimos que hacer faldeando de derechas para no perder altura y poder bajar sin poner las pieles, lo que no dejó el cuadriceps derecho durito y madurito, pero bueno llegamos que es de lo que se trataba. De la bajada no hay fotos que con llegar teníamos bastante. Otro día bonito, bonito...