Hoyamoros. Comenzamos la semana de pasión

Bueno hacía tiempo que no escribiamos en este blog sobre nuestras andanzas y lejos de estar holgazaneando hemos hecho un pequeño recorrido por la geografía española durante 9 días haciendo un poco de todo, aunque eso sí, de todo lo que nos gusta. Ahí va la historia.....
Después de haber estado mirando concienzudamente el calendario para cuadrar fechas entre todos los interesados y poder pirarnos por ahí a dar un rulo montañero por fin nos pusimos de acuerdo. El jueves 18 Igor y Pablo vinieron hasta Salamanca para hacer una travesía por la sierra de béjar (otra vez, jejeje) y echarle un ojo al corredor del diedro de los hermanitos a ver si estaba en condiciones. El día excepcional...

Esta vez había mucha nieve y además había hecho frío y se notaba. La borrasca perfecta, la explosión de ciclogénesis o cómo coños se llamara había pasado por la península ibérica y había dejado las montañas....preciosas.  Aquí la cima de la Covatilla con la sierra del Barco al fondo

y peligrosas también. Había que andar con cuidadín. Cornisas en el pico de la Ceja

Vimos algunos aludes de placa que joder, dan que pensar, pero bueno continuamos palante por este mar blanco cual náufragos en busca de nuestras sirenas...aunque estos dos tipos parecen cabreados, no os parece?

La sierra aparecía ante nosotros realmente bonita, cómo cambia la montaña, todo es nuevo aunque hayas estado tropecientas veces. Es uno de sus encantos

Nosotros ya habíamos llegado a nuestro primer objetivo, la cumbre del Calvitero, a partir de aquí iniciamos un descenso en esquis sobre una nieve a-co-jo-nan-te hacia Hoyamoros con la intención de divisar de cerca el corredor y evaluar las posibilidades de hacerlo. Bajamos como los profesionales, giro por aquí, giro por allá. Llegamos a un primer collado desde donde ya se divisa el corredor, paramos. Igor ya sabía que era un sitio fotogénico y allí que se puso. Paro yo también, voy a coger mi cámara para inmortalizar este momento, lástima que esté Igor pero es lo que hay...y de repente...y mi cámara? Os...que no la encuentro, jo.. me la he dejado en la cima del calvitero. Pongo las pieles en cero coma y subo hacia la cima poseido por algo o alguien, el corazón en la boca pero a toda castaña, hasta el mismísimo Mark Twight se hubiera sentido orgulloso de mi, que manera de subir a todo trapo para al final...SIIIII estaba allí. Me la había recogido amablemente un esquiador con el que habíamos estado departiendo amigablemente. Menos mal. Claro que Igor de esto no quería saber nada, el quería su foto con su pose y Pablo tenía cámara así que para que subir a acompañar a un amigo en apuros...La foto en cuestión

y otra más, con la proa al fondo. Vaya modelo montañero que nos ha salido...

Finalmente pudimos comprobar que el corredor no estaba aún en condiciones óptimas de ataque y había una cornisa que podía descargar su ira sobre nosotros y decidimos dejarlo para mejor ocasión. En esta foto se aprecia mejor, la vía va por la izquierda. Es esa delgada línea de nieve recta que sube por la mitad del Primer Hermanito

Bueno, poco más de sí dio el día, pero aún tuvimos tiempo de echar unas risas antes de bajar hasta el coche y terminar este bonito día en compañía de buenos amigos. Seguiremos informando